🔹 Pérdidas de orina al reír, estornudar o hacer ejercicio.

⚖️ Sensación de pesadez en la zona baja, como si algo estuviera "fuera de lugar".

❤️‍🔥 Dolor o falta de placer en tus relaciones sexuales.

🤰 Hinchazón abdominal constante sin razón aparente.

🚫 Miedo a hacer esfuerzos por temor a empeorar tu situación.

🔄 Cansancio de probar soluciones que solo alivian por un tiempo y luego todo vuelve a ser como antes.

📌 Tu deporte favorito ahora te da miedo. Antes saltabas, corrías y te movías sin pensar. Ahora cada esfuerzo viene con la incertidumbre de si tendrás pérdidas o molestias.
📌 Tu vida íntima ya no es la misma. Lo que antes era placer, ahora puede ser incomodidad, dolor o simplemente ausencia de sensaciones.
📌 Tu autoestima ha cambiado. Sientes que has perdido parte de tu vitalidad, que esto es algo "con lo que tendrás que vivir" y que nadie te ha dado una solución real y efectiva.

🚫 Lo que te han dicho:

• “Es normal, es cosa de la edad.”
• “Tienes que hacer Kegels, eso lo soluciona todo.”
• “Cuando empeore, ya veremos si hay que operar.”

✅ La verdad:
Tu suelo pélvico no se deteriora de un día para otro, y del mismo modo, puede recuperarse si le das lo que necesita. No se trata solo de apretar y soltar. Se trata de fortalecer, aprender a moverte, corregir hábitos y, sobre todo, entender qué necesita tu cuerpo para mejorar de forma definitiva.